Arranca 2014, un año crucial para la Unión Europea que comienza con la presidencia de turno de Grecia y con la entrada de Letonia en la Eurozona.
Los Veintiocho Líderes de la UE tienen como retos y objetivos para el presente año afianzar la Unión bancaria, la lucha contra el desempleo juvenil y la política de inmigración.
No podemos pasar por alto que con la entrada de Letonia en el «club del Euro» son ya 18 los Estados miembros en los que circula el euro y ayuda a seguir reforzando la piedra angular de nuestro proyecto europeo.
Mientras la Unión Europea se enfrenta a la consolidación de la salida de la crisis económica, al elevado auge de movimientos euroescépticos y populistas, a una falta de liderazgo fuerte y claro dentro de la Unión, y a un debate sobre qué Europa queremos; los ciudadanos europeos estamos llamados a las urnas para elegir a los eurodiputados que nos representen en el Parlamento Europeo. Sin embargo, estos comicios europeos van más allá, por primera vez, elegiremos también al Presidente de la Comisión Europea y decidiremos el modelo de Unión Europea que queremos dependiendo de la opción política por la que optemos.
De igual modo, comienza la nueva programación de los Fondos europeos para el período 2014 – 2020 y se lanzan las primeras convocatorias de los nuevos Programas europeos como el Programa COSME de ayudas para Pymes, Horizonte2020 de ayudas para I+D+i, o ERASMUS+ para movilidad en general de los jóvenes europeos.
Despedimos el Año Europeo 2013 de la Ciudadanía, sin embargo es fundamental continuar con la labor de acercar el trabajo de la Unión Europea a sus ciudadanos, de comunicar mejor sobre Europa, de no hacerlo siempre en clave nacional y de hacer más pedagogía.
Mirando a Europa 
Hoy mismo asistimos al nuevo oportunismo, o no, de los socios y conciudadanos europeos británicos que, bajo la credencial de que no comparten la moneda única, emplean su opinión de calidad, para volver a exigir (lo ha dicho su Ministro de economía) cambios que permitan que como socios se sienten cómodos en el sí de la Unión. Exigencia legítima sin duda, pero que es reiterada y expuesta a la opinión pública en un momento de acólitos crecientes en el euroescepticismo y a las puertas de unos comicios electorales donde además se prevee una gran abstención (en todos los países). Su interés, insistido, leítimo desde su casa, ha ido en la línea de progresar en el ámbito económico y comercial para no ser supeardos por los mercados Chino o Nipón. así vendemos Europa, como lo que se inició, pero no como lo que queremos (que va más allá de lo económico, y se exige un ámbito de ciduadanía comunitaria más social, más humanizada, de mayor progreso pero no sólo en el ámbito de la competitividad comercial o financiera). Hasta que el ejercicio de responsabilidad, generosidad y altura política no se instale de forma unánime desde todos los ámbitos de la gestión pública (corporaciones locales, supralocales, autonómicas/regionales, nacionales..), no podremos construir y progresar en ese proyecto común, má bien fragmentamos el puzle azul. ahí radica mi euroescepticismo, no en que no crea necesario estar y avanzar sino en que lo que estamos haciendo es retroceder. Un euro .saludo.
Gracias Juanma por dar sentido a este blog que nació con la idea de intercambiar opiniones y puntos de vista.
No puedo no darte la razón en lo que dices… de eso se trata, esta vez el debate está abierto qué queremos que Europa avance por la senda más social, o por la liberal de los mercados, si apostamos por una Unión Europea Federeal… Por tanto, en estas elecciones nuestro voto decide mucho en Europa. Una vez nos acerquemos al mes de abril todos los partidos políticos europeos presentarán su candidato a presidir la Comisión Europea, así como su programa electoral. Es el momento de tomar consciencia de que las decisiones de la Unión Europea impactan en nuestra vida cotidiana, debemos reacionar, decidir y de participar, votando, en la futura Europa que queremos seguir contruyendo.