Artículo publicado en Mallorcadiario.com el 16 de octubre de 2023. https://www.mallorcadiario.com/israel-y-hamas-destapan-las-fisuras-de-la-ue-en-politica-exterior.
Son muchas las opiniones sesgadas que han proliferado en torno a la respuesta -o falta de respuesta como una sola voz- de la Unión Europea ante la barbarie terrorista de Hamas en Israel y los posteriores ataques de este último contra Gaza y la sociedad civil.
Por un lado, hemos asistido esta semana a las discrepancias entre el Jefe de la diplomacia europea Josep Borrell y la Comisión Europea. Por el otro, la desafortunada intromisión en la política exterior europea de la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, de visita oficial en Israel junto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Es cierto que ambas venían de disparar su popularidad tras su buen papel en la gestión del apoyo europeo sin fisuras a Ucrania frente a la invasión de Putin. Sin embargo, y desde mi máximo respeto a ambas presidentas y a las instituciones que representan, esta vez se han pasado de frenada. Y no podemos olvidarnos en esta ecuación dos variantes más: la gran ausencia de España, país que ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE, y el liderazgo del eje franco-alemán.
Y por fin, ayer domingo, llegó la postura oficial de la Unión Europea. La posición común de los Veintisiete comunicada por quién corresponde, el presidente del Consejo Europeo, el belga liberal Charles Michel. Tarde, pero muy acertada, en mi opinión. Condena, sin ambages, los ataques terroristas de Hamas. Apoyo al derecho a defenderse de Israel dentro del derecho internacional y respetando los Derechos Humanos. Urgen también la liberación de los rehenes y el acceso de la ayuda humanitaria a gaza. Y piden evitar la escalada y consideran válida la solución de los dos estados.
Y antes de nada, aclarar que, con esta columna, mi única intención es arrojar luz desde la perspectiva de las competencias de la Unión Europea en política exterior, sin entrar en el fondo que es profundamente desolador.
La Unión Europea cuenta con una Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) desde el Tratado de Maastricht de 1992. La PESC se consolidó con el Tratado de Lisboa de 2009, que, además de dotar a la UE de personalidad jurídica, creó un Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, puesto que actualmente ostenta el español Josep Borrell.
Los objetivos de la PESC consisten en mantener la paz y reforzar la seguridad internacional, fomentar la cooperación internacional con terceros Estados y desarrollar y consolidar la democracia y el Estado de derecho, así como el respeto de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales. Y para cumplir con el objetivo de mantener la paz y reforzar la seguridad internacional, la Unión se ha dotado de una Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD), como elemento integral de su PESC.
Tras esta semana de discrepancias e intromisiones entre instituciones UE, es importante aclarar que las competencias en política exterior europea son de carácter gubernamental, en virtud de los Tratados de la Unión. Y vale la pena destacar que, en cuanto a la toma de decisiones en el ámbito de la PCSD, prevalece la regla de la unanimidad de los Veintisiete Estados miembros.
Sin desdeñar el papel de control desempeñado por el Parlamento Europeo o de la Comisión Europea, es el Consejo Europeo y el Consejo de la UE (los ministros de Exteriores) quienes tienen las competencias para coordinar la actuación de los Estados miembros e impulsar la política exterior y seguridad de la Unión. Aquí no manda el ejecutivo comunitario, sin competencias en la materia, ni mucho menos Von der Leyen. ¿Estamos ante una crisis institucional o de comunicación en el seno de la UE?
Lo que sí ha quedado cristalino es que la barbarie de los ataques terroristas de Hamas contra los israelíes y la (o)(de)fensiva de Israel contra Gaza, ha destapado tres de las debilidades de nuestro proyecto común: el pulso permanente entre instituciones, la falta de una sola voz fuerte en política exterior y las diferencias de sensibilidades nacionales y políticas de los Veintisiete que mantienen a la UE haciendo continuamente malabarismos y equilibrismos.
Mirando a Europa 